viernes, 12 de octubre de 2007


Estaban dos Gallegos discutiendo y decía uno al otro "maria no puede tener hijos por que es "esmeril"
y el otro le respondía no hombre, el marido que es "imponente" no decía el otro, Maria es "esmeril", no decía el otro el marido es "imponente".
Llego un tercer "genio-genio" están equivocados los dos en primer lugar Maria no es ESTÉRIL así se dice no esmeril y tampoco el esposo es IMPOTENTE así se dice y no imponente, lo que sucede es que Maria no sale "embarramada" porque toma pastillas "anticorrocivas"


era de una flor muy hermosa que hiba por las aguas negras de una alcantarilla cuando?
Choco contra unas eses fecales, que también recorrían el lugar..
Indignada la flor les dijo "aléjense 'heces' apestosas, no me toquen, ignorantes, para su información yo fui la flor que adorno el pastel (torta, queque) de una maravillosa fiesta de quince años", que me cuentas contestaron las eses nosotros fuimos EL PASTEL.

En un lugar donde dibujaban al tacto, que consistía, en que un ciego tocaba las facciones de la persona y gritaba a su hermano el dibujante que estaba en su estudio las características de dichas facciones, era impresionante porque los dibujos salían exactos.
Como nunca falta un bromista, uno de ellos se le acerco y en vez de poner la cara para el dibujo, puso las nalgas.
Y el ciego comenzó su descripción como siempre lo hacia, así, "listo hermano" listo le contesto, bueno ahí va.
"Toco cierta parte y dijo "nariz larga y aporronada", toco otras cosas y dijo "barba de flequillos, papada doble redonda y poco pelo, boca chiquita, sin dientes y con un aliento espantoso.
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le dice el marido a su esposa, nuestros gastos se han disparado seria bueno que aprendieras a cocinar y?
a lavar ,planchar y asear la casa, para ahorrarnos el sueldo de la domestica.
y la esposa le contesta y vos deberías aprender hacer el amor asi despidimos al chofer y al jardinero y ahorrarnos esos sueldos.

a la semana de casados el hombre quiere salir a tomarse unas cervezas al bar, y le dice a su esposa ya vengo mi puchunguita, adonde vas mi amorcito le dice la recien casada, a tomar unas cervecitas, mi muñequita linda, pero mira mi muñecon lo que te tengo; abre la refrigeradora y hay cualquier cantidad de cervezas de toda marca y heladitas, hay amor que bella eres pero yo las tomo con botana (boquitas,picadas,)amor le dice la esposa mira! abre la alacena y hay de todo , aceitunas, quesos,cacahuetes, semillas etc,ay mi reina dice el marido como eres tu de linda y preciosa y cariñosa, pero sabes a veces uno extraña el ambiente de bar, las malas palabras , las grocerias,a mi amado y eterno amor estrañas las grocerias pues mira hijo de de la gran puta!!, maldito cabron, podes inventar cualquier mierda pero de aqui NO SALES
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El Hijo Puta
El Hijo Puta

Estaba sentado el otro día delante de mi ordenador cuando me acordé que tenía
que llamar por teléfono a un compañero. Descolgué el auricular y marqué el
número de memoria.



Me contestó un tipo con muy mal humor diciendo:

- "¿Qué quiere?".

- "Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?" dije
amablemente.

- "Te has equivocado, gilipollas", me respondió y acto seguido colgó.



No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el
número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado. Pero
como aún recordaba el número "erróneo" que había marcado anteriormente, decidí
volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono no esperé a que
contestase y le dije:



- "Eres un hijoputa", y colgué rápidamente.



Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra "hijoputa".


Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado (porque me llegaba una
letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna
situación por el estilo) volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía:



- "Eres un hijoputa".



Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más
relajado.

Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de
identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de
llamar al "hijoputa".

Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: marqué su número de teléfono y
cuando escuché su voz le dije:



- "Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce
nuestro servicio de identificación de llamadas".

- "No" me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono.

Rápidamente lo volví a llamar y le dije:

- "Eres un hijoputa".



Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la
plaza de aparcamiento del Hipercor. Esta lo hacía muy lentamente y cuando
terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf
GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar. Comencé a
tocar el claxon y a gritar:



- "¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!".



El tipo del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial
ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y
pensé: "Este tío es un hijoputa.

El mundo está lleno de ellos". Justo en ese momento vi un letrero de "SE VENDE"
en el cristal de atrás del Golf. Lógicamente anoté el número y me fui a buscar
otra plaza de aparcamiento.



A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del "hijoputa" y me acordé que
había anotado el numero del tipo del Golf. Inmediatamente le llamé y le dije:




- "Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?"

- "Sí, yo mismo"

- "¿Podría decirme donde puedo ver el coche?"

- "Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con
Montesa, es un bloque amarillo y el coche esta aparcado justo enfrente de la
casa"

- "¿Cómo se llama usted?"

- "Enrique Juárez"

- "¿Que hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles
de la operación, Enrique?"

- "Pues yo suelo estar en casa por las noches".

- "¿Puedo decirle algo, Enrique?"

- "Si, claro"

- "Enrique, eres un hijoputa de la hostia", y colgué el teléfono.



Inmediatamente después de colgar anoté el numero en mi agenda al lado del otro,
pero en este puse el nombre de "hijoputa II". Ahora tenía dos "hijoputas" para
llamar y así estuve durante dos o tres meses, llamando ahora a uno, ahora a
otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco.

Me puse a pensar en serio sobre como resolver este problemilla y al cabo de un
par de whiskies se me ocurrió algo. Primero llamé al "hijoputa I":



- "Dígame"

- "Hola hijoputa" - pero esta vez no colgué.

- "¿Estas ahí todavía, verdad, cabrón?"

- "Si, hijoputa".

- "Deja ya de llamarme o ..."

- "Noooooo".

- "Si supiera quien eres te rompía la boca", me dijo.

- "Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme. Vivo en la
calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la
puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa"

- "¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tu sí que eres un hijoputa y ya puedes ir
rezando todo lo que sepas. Te voy a majar a hostias"

- "¿Si?. ¡Que miedo me das, hijoputa!" y colgué el teléfono.



Inmediatamente llame al hijoputa II:

- "Dígame"

- "Hola hijoputa" y no colgué.

- "Como te pille algún día..."

- "¿Que me vas a hacer, hijoputa?"

- "Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón"

- "¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia tu casa" y
colgué.



Por ultimo, cogí el teléfono y llame a la policía. Les dije que estaba en la
calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio
homosexual en cuanto llegara a casa.

Luego hice otra llamada rápida a "Madrid directo" y les dije que iba a haber una
pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa.

Y entonces me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche.

Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto
en mi vida. Hasta los cámaras de Telemadrid se llevaron lo suyo.

En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en
tono amable.



"Ya sabes, no es bueno que yo me irrite."

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